Delfos era el principal santuario de la Antiguedad y recibia peregrinos de todo el mundo griego (es decir de la misma Grecia pero también del sur de la actual Italia o de Turquia). Los griegos lo llamaban el Ombligo del Mundo porque creian que aqui estaba el centro de la Tierra. Los orígenes del santuario se pierden en el tiempo. Se sabe que hace 4000 años ya existia un templo dedicado a la diosa Ge („Tierra“). Esta diosa se expresaba a través de los murmullos del agua y de los susurros de la vegetación.
Unos 1000 años más tarde se estableció el culto al dios Apolo. En la foto, los restos del templo de Apolo.
Dentro del templo de Apolo, la sacerdotisa entraba en trance y mediante convulsiones de su cuerpo respondia (inspirada por Apolo) a las pregruntas de los peregrinos. Esto era conocido como la ceremonia del oráculo.
El emperador romano Teodosio el Grande, convertido al cristianismo, mandó cerrar el santuario pagano en el año 381. Poco a poco, éste cayó en el olvido y permaneció enterrado durante siglos bajo casi 20 metros de tierra hasta que en 1892 los arqueólogos lo sacaron a la luz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario