
A apenas 50 km de Munich, se encuentra este pequeño pueblo de 6,000 habitantes que durante 600 años fue la capital de un microestado: el "Freie Reichsgrafschaft".
Dicho microestado tenía unos 270 km cuadrados de extensión y fue absorbido por el Reino de Baviera en 1804 durante los revueltos años de las Guerras Napoleónicas.Las "Marchsteine" eran unas columnas que delimitaban la frontera entre los dos estados, de las que actualmente apenas quedan unas pocas.












Cerca de veinte siglos después, en los años 1970 se encontraron varias planchas de bronce con inscripciones en lengua celtíbera (foto procedente de la Wikipedia):





