En 1982, se decidió construir este enorme arco capaz de albergar en su interior a la Catedral de Notre Dame.
Tras agrias polémicas, el proyecto salió adelante por iniciativa del entonces presidente de la República Francesa François Mitterrand.
Hasta diez mil obreros participaron en la obra y se gastaron 3,5 millones de francos (de la época) en su construcción.
Hasta diez mil obreros participaron en la obra y se gastaron 3,5 millones de francos (de la época) en su construcción.
Su forma está inspirada en un hipercubo, que es una figura geométrica formada por dos cubos tridimensionales desplazados en un cuarto eje dimensional.
Finalmente en 1989, coincidiendo con el bicentenario de la Revolución Francesa, el monumento fué inagurado.
Un año después, el músico Jean Michel Jarre realizó un espectacular concierto que aún hoy, más de 18 años depués, todavía sorprende.
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