El lago Tüttensee se formó en tiempos históricos, hacia el año 500 a.d.C.
Esta zona estaba habitada por tribus celtas que vieron con horror como un meteorito de unos 30m se precipitaba contra el suelo creando este cráter (ahora lleno de agua) de unos 400 metros de diámetro.
En realidad, un meteorito de mayor tamaño se fraccionó al entrar en la atmósfera y provocó una lluvia de rocas que dejó un reguero de cráteres sobre un área de 1200 km2, el mayor de los cuales es el Tüttensee.No sabemos cuantas víctimas produjo este impacto (equivalente a la explosión de una bomba atómica). Sin embargo, si sabemos que produjo una profunda impresión en el mundo celta ya que los celtas a partir de entonces lo que más temían de todo era que "se les cayese el cielo encima".
Las noticias de la tragedia llegaron a la Antigua Grecia y se convirtieron en el mito de Phaeton.
Según este mito, Phaeton alardeaba ante sus amigos que él era hijo del dios del sol Helios y para demostrarlo un día tomó las riendas del carro solar pero cómo no tenía experiencia en el manejo del mismo acabó estrellandose contra el suelo....


Actualmente hay más de 300.000 personas enterradas allí y la "nómina" de famosos es abrumadora: pintores (Delacroix), científicos (Fourier), cineastas (Méliès), cantantes (Maria Callas, Édith Piaf), novelistas (Oscar Wilde), músicos (Chopin) y un largo etcétera...

Nombrado como gobernador de la región de Rumelia por el Imperio Otomano, este albanés (conocido como el león de Yannina) pronto aprovechó la debilidad del gobierno de Istambul para crear un país independiente que se extendía por gran parte de Grecia y Albanía.
A los habitantes de Munich parece ser que no les hizo mucha gracia esta relación y una tarde de 1848 una turba enfervorizada se presentó delante del palacio real. Luis I tuvo que abdicar en su hijo y Lola Montez tuvo que salir por patas.